Reflexión 3

Ya casi hemos terminado, así que toca una nueva reflexión sobre lo aprendido en el bloque 3.

¿Qué hemos aprendido? Hemos aprendido a calcular la energía que gastamos según nuestra actividad diaria, así como a valorar cual debería ser ese gasto energético en función de nuestra actividad y sexo. Comparar ambas nos dice si gastamos lo necesario o no. Además, hacer el recuento nos hace reflexionar sobre el tiempo que pasamos realmente haciendo algunas cosas ya que de otra manera pasan desapercibidas. Yo me he dado cuenta de que paso un mínimo de 5 horas de pie cada día.

A mis alumnos, el próximo curso, cuando demos el tema de nutrición les haré que calculen su gasto energético y que vean si es acorde o no con el que les corresponde.

También voy a intentar introducir "el día del desayuno sano", un día en semana será obligatorio que traigan comida sana al recreo ( a poder ser frutas de temporada) y desayunemos todos juntos. Ese día estarán prohibidos los bollos, chuches, etc.

Otra cosa que quiero hacer es que aprendan sobre los alérgenos de la comida, les pediré que analicen los alérgenos de la cena del día anterior, por ejemplo, haciendo una actividad en la que tengan que imaginar que viene de pronto una persona a su casa y se queda a cenar, le sirven la misma comida que a la familia, pero tiene ciertas alergias alimentarias ¿Podrá cenar?

Respecto a los comedores escolares, he visto que tienen que tener un mínimo y un máximo de raciones de cada tipo de alimento y que no siempre se cumplen, aunque analizando el trabajo de mis compañeros y el mío veo que la mayoría de comedores casi lo cumple. En general son menús equilibrados y cumplen las necesidades nutricionales del alumnado.

Nuestros alumnos, en general, no son conscientes de la importancia de una alimentación sana y equilibrada y de la necesidad de hacer deporte, creen que con las clases de educación física del colegio tienen bastante, aunque hay algunos que realizan algún deporte en horario extraescolar. Llegados a cierta edad, empiezan a acudir a los gimnasios pero no porque les preocupe, en general, la salud sino por lucir cuerpo musculado.

En cuanto a la nutrición lo que les importa es el sabor y no la calidad, y muchos padres hace años que han tirado la toalla en lo que al tema se refiere, "que coman lo que quieran mientras no molesten y no haya discusiones en casa". Es increible la cantidad de veces que se escucha en el aula la expresión "qué asco" cuando se habla de comidas que ni siquiera han probado.

Creo que desde pequeños hay que introducir nuevos sabores, texturas, olores...en la comida de los niños, sin que nuestras preferencias queden reflejadas en ningún momento para evitar que los rechacen. Son muchas las ocasiones en las que un niño ha ido a tomar un alimento nuevo y son sus propios padres los que le dicen "eso no lo comas que no te va a gustar". Los niños deben probar cosas nuevas y estar abiertos a comidas de otros lugares.