La comida forma parte de nuestra vida, el día que nacemos empezamos a alimentarnos y seguimos haciéndolo, sea de forma natural o artificial, hasta el último día de nuestra vida. Eso es común a todos los humanos.
Lo que varía es nuestra forma de alimentarnos, nuestra relación con la comida, la importancia que le damos al donde, como y con quien comemos.
Para comer bien y sano hay que poner y educar los cinco sentidos. Un buena presentación, cuidar las texturas, los olores, etc marcará la diferencia entre que queramos probar un plato nuevo o pasemos de él. Un mismo alimento cocinado de formas diferentes no nos gusta igual de una forma que de otra, por ejemplo los garbanzos de un cocido y los de un hummus son los mismos pero su sabor y textura son muy diferentes.
Otro punto muy importante es elaborar y consumir los alimentos sin sobrepasar las calorías diarias recomedadas y que contengan todos los nutrientes necesarios. Vivimos en la sociedad de las prisas no hay tiempo para cocinar ni para comer, por lo que cada vez más en la mesa se pone comida precocinada que sólo hay que calentar unos minutos en el microondas o se fríe cualquier cosa que guste a los niños y se resuelve ese momento sin agobios y sin tragedias "si al niño no le gustan las verduras, pues que no coma verduras", "si sólo le gusta el pescado empanado y frito, pues que lo coma así, al menos come algo de pescado"....De esta forma la familia tendrá una alimentación cada vez peor y por tanto no tardarán en aparecer enfermedades como el colesterol, la obesidad, etc. A los niños desde pequeños hay que darles alimentación sana y variada, unos alimentos les gustarán más que otros, pero debe consumir lo que es mejor para su salud.
Una cuestión muy importante es el cómo se come, para mi sorpresa cada vez veo más casas en las que la mesa de comedor ha desaparecido, hay una mesa delante del sofá donde la familia come o cena sentados de cualquier forma y haciendo cada uno una actividad complementaria, unos miran el móvil, otros la tele, otros juegan con la maquinita.... y eso suponiendo que se junten todos en algún momento. Yo creo que si comer todos juntos es muchas veces imposible por los horarios de cada uno, cenar juntos sentados en una mesa, con una conversación familiar debe ser una parte importante de la alimentación familiar.
La manipulación y conservación de los alimentos no es menos importante ya que hacerlo mal puede tener serias consecuencias. Hay que leer bien el etiquetado, repetar la fecha de caducidad (consumir los productos a partir de esa fecha puede suponer un riesgo para la salud), observar la fecha de consumo preferente (a partir de la cual el color, textura, etc del alimento pueden haberse modificado y por tanto nos puede parecer menos apetecible), seguir las indicaciones sobre conservación, descongelación, preparación, etc.
Implicar a los niños desde pequeños en la elaboración de la comida familiar, no sólo les hace ser más autónomos y responsables, además les da la oportunidad de relacionarse con la comida desde que es "un trozo de algo" hasta que es su plato de comida. Muchos adolescentes sienten asco cuando ven carne cruda, huelen pescado, tienen que tocar un calamar crudo... porque de pequeños no les enseñaron a manipular los alimentos y a cocinar. Adaptando la actividad a la edad y a su destreza, los niños deben ir a la compra y aprender a cocinar desde pequeños.
Yo pienso que "Taller de cocina" desde la etapa de infantil hasta secundaria, debería ser una asignatura obligatoria en la que enseñar a los alumnos a manipular alimentos, cocinarlos, comerlos, conservarlos, saber sus nutrientes, etc, Como no lo es, en los centros educativos deberíamos hacer talleres en los que aprender a interpretar tablas de nutrientes, a diferenciar fecha de caducidad de fecha de consumo preferente, preparar platos sanos que no lleven complicados procesos de preparación y compartirlos entre todos, etc.
La información del etiquetado de los alimentos es muy importante a la hora de preparar un menú familiar sano y equilibrado y debe ser conocida por todos, a los alumnos les ayudará a elegir los alimentos como galletas, zumos, etc que llevan para la hora del recreo o para la merienda y porder elegir aquellos que mejor se adapten a una dieta equilibrada.
Para que nuestros alumnos se interesen por el tema de los mitos y de los errores, una de las cosas que se podría hacer es tarbajar el tema desde la tutoría, por ejemplo, se exponen varios mitos o errores (sin decir que lo son) y se debate sobre ello. Cuando tengamos claro lo que ellos opinan, damos la información que aclare porqué es un mito o un error. Por ejemplo: Lo que engorda del pan es la miga, no la corteza; el agua con la comida engorda, hay que tomarla antes; la fruta se toma antes de comer, no después de la comida,.... A mis alumnos, dentro de mi asignatura de ACM les doy el tema de nutrición, por lo que hablamos de todas estas cosas, rompemos mitos y, a veces, compartimos recetas de cocina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario